La insólita encomienda que Vicente Fox le asignó a Cuauhtémoc Cárdenas, venido a menos políticamente desde que fue desbancado por Andrés Manuel López Obrador como aspirante presidencial del PRD, tiene una finalidad de mayor envergadura que la mera coordinación de los festejos del bicentenario de la independencia y del centenario de la Revolución. Según historiadores y analistas políticos, con esta designación las élites del poder habilitaron al hijo del general Cárdenas como apagafuegos ante un eventual escenario de conflicto poselectoral, y aun como probable “presidente interino”