La inestabilidad política asociada a las protestas antigubernamentales en el norte de África ha generado volatilidad, con una tendencia alcista de corto plazo, en los precios del petróleo y una situación de incertidumbre para la economía mundial, que podría prolongarse, agravarse o disiparse, dependiendo de la evolución de los sucesos en las próximas semanas y meses