Aunque son comunes en la tradición mesoamericana la diversidad y el cambio de rostros de los dioses, es sin duda la divinidad lunar la de más variadas personalidades, tal vez porque esté acostumbrada a la secuencia luminosa de sus fases. En un principio se creyó que era de género siempre femenino. Al analizar los entramados mitológicos en la tradición mesoamericana se pueden llegar a ver las diversas formas en que aparece la Luna, por ejemplo: Luna representa el poder del sector femenino del cosmos; Luna es la divinidad enemiga de la luz, adversaria perpetua de Sol por el dominio del cielo; Luna es el cuerpo radiante precursor; Luna compite con Sol para ser el cuerpo que ilumina el mundo; por mencionar algunas.