La deficiencia de ciertos nutrientes afecta a la población a escala mundial, trayendo como consecuencia graves efectos sobre la salud. La fortificación de alimentos ha resultado ser la estrategia más efectiva para modificar este escenario y la industria alimentaria ha propuesto múltiples soluciones. Entre ellas, se pueden destacar: la microencapsulación de sustancias de alto valor nutritivo aplicada en una amplia variedad de alimentos, la adición de hierro a las harinas, los ingredientes lácteos que contienen fragmentos enriquecidos con minerales de leche, y el aporte de energía y micronutrientes a través de productos de bajo contenido calórico. Este informe presenta un compilado de artículos que detallan los métodos más utilizados a la hora de fortificar alimentos y determinan las pautas a tener en cuenta para lograr resultados satisfactorios.