En una gran obra reciente, Benjamin Friedman presenta un poderoso argumento moral en favor de políticas económicas orientadas al crecimiento. Sin embargo, en ocasiones necesita que se le recuerde que la calidad del crecimiento importa tanto como la cantidad.

El análisis comparativo entre los dos actores más importantes en la escena internacional siempre ha sido atractivo. La guerra en Irak exaltó divergencias entre ambos, analizadas desde un punto de vista estructural, valorativo y coyuntural; la investigación del Observatorio de Política Exterior Europea arroja una perspectiva comparada de las relaciones de estos dos gigantes. Ya sea entre ellos o con terceros los contrastes en sus acciones expuestos en este libro son pruebas concretas para afirmar o desmentir la existencia de una brecha transatlántica.