El fallo principal de Búsqueda implacable (Taken, Francia-EU, 2008) es la falta de humor; si Liam Neeson prestó su talento arriesgando su prestigio como uno de los mejores actores de su generación, gracias a la enorme suma que le ofreció Luc Besson (El quinto elemento) –el llamado Spielberg del cine francés–, por lo menos hubiera exigido un poco de distancia frente al discurso xenófobo, ridículamente moralista y sádico de la cinta.

QUERÉTARO, QRO.- Alejandro Chávez era un bailarín callejero, el break y el rap eran lo suyo. Con sus amigos, otros vagos como él, pasaba el día ensayando para ir a las tocadas y discotecas.