La primera. Jorge Luis Borges con la espalda rígida, apoyado en la pared y en un bastón

Las divisiones que guarda el mundo continúan siendo insoportables. La multiplicación de las diferencias en los niveles de vida y de educación hace patente de alguna manera el orden de lo político, justifican el poder de la política y su violencia que le es inmanente

Nuestra joven democracia necesita ser llenada con atributos totalmente distintos a los que existieron en la etapa autoritaria. Resulta fundamental refinar la discusión y sobre todo la perspectiva de país que se puede construir en el porvenir