En un extenso informe, el Departamento del Tesoro estadunidense registra 259 empresas del narco mexicano; se denuncia a seis cárteles de la droga y sus ligas en otros países; sus principales líderes y alias, sus nexos familiares y socios. Esa “lista negra” llamada “preliminar” obliga por ley a los estadunidenses a “no realizar ningún negocio ni tener ninguna relación con quienes forman parte del registro…”.

Como que el tema se había adormecido, pero no. Ahí está. Los proyectos para construir las supercarreteras que integrarán América del Norte siguen vivos. Incluso se podrían extender hasta Colombia. Pero también los opositores están presentes y en el Congreso de Estados Unidos hacen patentes sus críticas. En México, el gobernador de Nuevo León, es el único que levanta la mano y busca que se le tome en cuenta.