Las reformas exitosas llevadas a cabo en Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos y el Reino Unido pueden servir de ejemplo para el resto de la UE. Estos cuatro países combinaron acertadamente ajustes fiscales y reformas de los mercados del trabajo y de los productos.

Con una buena inversión, los países en desarrollo pueden dar alas a su enorme juventud. Para ampliar las oportunidades tienen que mejorar la educación, atender la demanda de conocimientos más especializados, facilitar el ingreso en el mercado del trabajo y proporcionar mejor información a los estudiantes.

El envejecimiento demográfico no es la causa principal del creciente gasto en salud del Gobierno de Nueva Zelandia, donde los factores "no demográficos" —como el aumento de los salarios de los trabajadores sanitarios, los mayores costos administrativos, nuevos tratamientos y mejor cobertura de la población— pesan más que los factores demográficos a la hora de determinar el gasto.