Encontrar un punto en común después de los brutales ataques de Hamás y la devastadora respuesta de Israel en Gaza será excepcionalmente difícil. Lo más urgente ahora es que las potencias regionales apoyen un proceso político entre israelíes y palestinos y que tomen medidas decisivas para impedir que semejante cataclismo vuelva a suceder. En particular, deberán establecer nuevos acuerdos de seguridad regional que proporcionen estabilidad con o sin el liderazgo de Estados Unidos.

El panorama estratégico posterior al 7 de octubre de 2023 en el Medio Oriente ha sido creada principalmente por Irán y en su beneficio. Teherán ve oportunidades en el caos. Los dirigentes iraníes están explotando e intensificando la guerra en Gaza para elevar la talla de su régimen, debilitar y deslegitimar a Israel, socavar los intereses de Estados Unidos y seguir configurando el orden regional a su favor. Si no se controla, la creciente influencia de Irán repercutiría catastróficamente en Israel, en toda la región y en la economía mundial.

Últimamente, cuando los funcionarios de gobierno africanos se reúnen para hablar de gobernanza, surge la pregunta de quién será el próxim_o presidente derrocado por sus militares. Aunque hasta ahora las asonadas se han producido en una zona delimitada, el riesgo de un contagio generalizado es real. En Estados de por sí frágiles, los golpes casi siempre revierten el progreso económico y político, por lo que frenarlos debería ser la tarea más urgente para África en la próxima década.