En 1995-2000, muchos países solicitaron el respaldo financiero del FMI para sus programas de política económica. ¿Cuáles fueron sus objetivos? ¿Tuvieron éxito? Un examen detallado de los programas respaldados por el FMI en este período revela importantes logros, pero también grandes problemas, ya sea en los países de ingreso medio –sobre todo los que registraron crisis de la cuenta de capital- y los de ingreso bajo, donde la reducción de la pobreza, el fomento del crecimiento y la viabilidad externa son primordiales

Según el informe The Hardest Job in the World, preparado para el Center for Global Development –de Washington-por un grupo de 20 reconocidos especialistas en desarrollo, el Nuevo Presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, debe hacer frente a cinco tareas cruciales, entre ellas, la necesidad de revitalizar el papel de la institución en China, India y los países de ingreso medio, a fin de que este prestamista multilateral pueda abordar con éxito los problemas del siglo XXI

El FMI se ha trazado un programa de trabajo de gran alcance para los próximos meses. Además de elaborar una estrategia a mediano plazo, se centrará en afinar sus programas de supervisión de la evolución económica y financiera, y los mecanismos de crédito a los países miembros que procuran estabilizar y reformar sus economías, y como prioridad: asegurar la eficacia de su labor en los países de bajo ingreso, incluso en el marco de la reciente propuesta del G-8 de alivio de la deuda