Tanto en la Mesoamérica prehispánica como en los pueblos indígenas actuales, las familias se definen por medio de sus casas físicas –animadas por rituales de consagración y comunión. Se definen también por sus actividades laborales dentro del grupo doméstico y por las relaciones cooperativas y comunitarias entre tales grupos. Por lo tanto, la arqueología de la casa y de la vida cotidiana ayuda a comprender la variabilidad entre familias e individuos respecto a su género, edad, subsistencia, ocupación, estatus, redes sociales y creencias fundamentales, en fin, la base de la sociedad y de la historia. Los pueblos prehispánicos de Mesoamérica se organizaron en una amplia gama de unidades domésticas; los textos que conforman esta edición proporcionan una visión actualizada de la casa y la cotidianidad mesoamericana.