Frente a crisis humanitarias graves en países como Myanmar y Sudán, la comunidad internacional no ha logrado respaldar su retórica con hechos. La Organización de las Naciones Unidas debe agilizar su proceso de toma de decisiones, fortalecer sus capacidades para el mantenimiento de la paz y crear una fuerza de respuesta a crisis con el fin de lidiar de manera adecuada con dichas situaciones.

En 2008, se cumplieron 40 años de los movimientos estudiantiles que sacudieron al mundo occidental y que dejaron en muchos países una huella duradera en términos políticos y culturales. En este artículo, se retoma el legado de 1968 en México a partir de una faceta poco conocida: sus consecuencias directas e indirectas sobre la formación de un movimiento por los derechos humanos en el país.