Desde el punto de vista de la filosofía de la cadena de suministro, y en un ambiente de alta competitividad empresarial, es clara la necesidad de encontrar esquemas de evaluación del desempeño de cada uno de los eslabones que la conforman y su integración. Una forma que se ha estimado adecuada es la definición de indicadores que permitan valorar las capacidades en términos de desarrollo de productos, planeación, aprovisionamiento, transporte y distribución. Sin embargo, además de estos factores es necesario evaluar el nivel de colaboración con proveedores y el impacto de estos esfuerzos en la satisfacción del cliente