Otras imágenes han trascendido los archivos muertos de los periódicos y mantienen su vigencia más allá de su publicación inmediata, interactúan con la rea _lidad social y expresan e informan con otros ojos. Cuando esas imágenes son tratadas como secundarias a las palabras, cuando son usadas sólo para decorar cuando quienes dirigen un medio periodístico no co _nocen el lenguaje gráfico; cuando editores, perio _distas, diseñadores y fotógrafos no colaboran entre sí, maltratan la foto periodística. En la Parabienal 99, una bienal paralela, los fotógrafos reclaman de _batir sobre los criterios de selección y edición de secuencias; cuestionan la función del fotógrafo de prensa como mediador entre una labor informativa y la expresión personal; se esfuerzan por marcar una diferencia en el carácter gráfico de las publicacio _nes.