Generalmente, se considera que son aquellos alimentos, que se consumen como parte de una dieta normal y contienen componentes biológicamente activos, que ofrecen beneficios para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermedades. Incluyen los alimentos a los que se han añadido sustancias biológicamente activas, como son los fitoquímicos, los antioxidantes y los probióticos, que tienen cultivos vivos de microorganismos beneficiosos.