Corriente teológica protestante que se desarrolló, sobre todo, en Alemania y Suiza en el período de entreguerras, que rechaza el progresismo historicista y racionalista de la teología liberal y afirma la imposibilidad de una teología humanista, cultural y que se acomode a los intereses actuales. Acentúa con insistencia la trascendencia de Dios frente a todo conocimiento y obra del hombre, incluida la Religión, así como la soberanía de la revelación divina en Jesucristo y la autoridad de la Biblia.