Intervención social y educativa consistente en la organización de actividades de tipo educativo, cultural y/o deportivo principalmente, dirigidas a los miembros de un grupo social determinado y conducidas habitualmente por un trabajador social; fue también una de las formas de acción de la política cultural a fines de la década de 1970. En general, las propuestas de animación sociocultural tienden a fomentar la educación permanente y no formal, a crear las condiciones para la participación activa y la autogestión de los grupos destinatarios y a perseguir tanto el desarrollo sociocultural de sus receptores como el fortalecimiento del tejido social.