En general, cualquier producción cinematográfica desarrollada al margen de la industria fílmica, según refleja el uso del término en distintas épocas y lugares. En México ha sido empleada como una categoría opuesta al cine industrial financiado por la iniciativa privada y en cierto modo, también al cine industrial producido por el Estado y fue durante varias décadas una práctica desarrollada primordialmente con el uso del formato 16 milímetros. El rasgo independiente ha sido visto también como unas condiciones de libertad creativa que tienden a reflejarse en características comunes de tipo formal, narrativo y/o temático, al modo de un género cinematográfico, sobre todo en el caso de Estados Unidos, donde se encuentra la industria fílmica más poderosa del mundo.