Referido a las prácticas domésticas de producción de películas, generalmente referidas a diversos aspectos de la vida privada de sus propios realizadores y destinadas casi siempre al consumo personal. En boga a partir de la comercialización más amplia de equipos de formatos 8 milímetros y superocho milímetros, fue paulatinamente reemplazado por el video casero conforme las tecnologías del video arribaron al espacio doméstico. Aunque posee ciertas características más o menos constantes en sus temas y sobre todo, en su calidad de la imagen, no puede decirse propiamente que se trata de un género cinematográfico.