Medición vinculada con el desarrollo social de la sociabilidad de un colectivo humano y los aspectos que permiten que prosperen la colaboración y el uso, por parte de los individuos, de las oportunidades que surgen de estas relaciones para la acción colectiva y el bienestar del grupo. Se basa en tres fuentes principales: la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales.