Nombra el pensamiento filosófico desarrollado en el Imperio Bizantino, entidad existente desde su separación política de Roma en el año 395, hasta la caída de su capital Constantinopla -llamada anteriormente Bizancio y después Estambul- a manos de los otomanos en 1453. Forma parte de la Filosofía Medieval, pero por su contenido doctrinal puede encuadrarse dentro de la Filosofía Occidental y de las Filosofías Orientales.