Surgido en Alemania a fines de los 70 del siglo XX, en Italia recibió el nombre de Transvanguardia Italiana y en Francia el de Figuración Libre; tuvo también una manifestación importante en Estados Unidos. Como reacción contra el minimalismo y el arte conceptual, voltea hacia el expresionismo y se ocupa de temas descarnados, a los que aborda con un dibujo tosco y agresivo. Es una estética pictórica y en menor medida escultórica.