Movimiento herético que tomo el nombre de su fundador, el sacerdote Arrio de Alejandría (256-336), quien se negó a reconocer la divinidad de Jesucristo y la Trinidad de Dios. Aunque el Arrianismo desapareció lentamente del Imperio romano después del año 380, se difundió y sobrevivió entre los pueblos germánicos hasta el siglo VII.