Nota de alcance: La 32ª Congregación General trató de profundizar, aún más, la misión de la Compañía, a la luz del Concilio Vaticano II (1962-1965) y de las necesidades sociales, subrayando la búsqueda de la justicia como una exigencia de la fe. Esta Congregación General dio un impulso a la reflexión teológica latinoamericana, llamada de la Liberación.